Unión

¡Cuánta dicha y poder hay en la unión!

Desde que nacemos estamos unidos. En ese instante en el que nos gestamos fisicamente estamos unidos a otra vida, la de nuestra madre; y en esa unión, crecemos, nos fortalecemos, nos vamos formando y si lo veo a profundidad, es tan bella esa unión, que se mantiene toda la vida. Y salta otro detalle, como lo que yo manifiesto al crear algo, se transporta y entonces, lo creado lo manifiesta también.

Es ese sello que tiene todo lo que hacemos, es esa trascendencia del ser. El que es alegre, hace cosas alegres y tiene cosas alegres; el que es intenso, hace cosas intensas y tiene cosas intensas; el que es amoroso, hace cosas amorosas y tiene cosas amorosas. He ahí la importancia de ser en plenitud, lo que requiera ser para crear algo que quiero en mi vida. Si quiero amor, requiero ser amoroso, es el único camino para tener algo, crearlo a partir del ser. Si quiero tener abundancia, requiero ser abundante primero y entonces hacer cosas dirigidas a crear abundancia, desde la plataforma abundante, es decir, de una manera abundante, la manera que le imprimo cuando soy abundante. Si me interesa trascender, antes de ponerme a hacer cosas que trasciendan, requiero yo ser trascendente para que al hacer las cosas que trasciendan, tengan ese efecto, ese sello, mi sello y entonces logre lo que anhelo.

Tocando está formula del SER X HACER = TENER, vuelvo al tema de la unión, pues solo sé percibirme unido y encuentro que siempre soy unido a algo y a alguien.

Naci unido y sigo siendo unido, aún cuando estoy solo, me siento unido, de hecho cuando estoy solo, en meditación profunda, me siento profundamente unido, unido a ese todo, soy consciente de que tu y yo somos uno, de que todos nosotros somos uno, de que plantas y animales, e inclusive rocas, somos uno; soy consciente de que lo que veo es reflejo de lo que soy y con ello, soy responsable de todo mi entorno.

Si llego a ver algún detalle inarmonioso, veo en que parte de mí, existe una falta de armonía, para entonces crear la armonía a partir de ser armonioso y es entonces, cuando todo lo que veo, escucho, siento y percibo es perfecto, pues su propósito es hacerme ver que está falto de sintonía en mí, y así me mantengo en paz y armonía, generando paz y armonía en mi entorno, y de esa forma aportando mi creación al mundo.

Ahora, si tu y yo estamos unidos y yo creo algo, tu lo percibes y si te gusta, lo adoptas y tu también lo creas y entonces la creación, cualquiera que sea, va creciendo y a su vez se vuelve atractiva y accesible, pues en ese ejemplo, los demás, ya tienen varias vías por las cuales crear ese algo, por mí, por tí y por cuenta propia.

Ahora, la unión es una constante, pues no somos un ente aislado, siempre estamos recibiendo una entrada de alguien o algo más, incluyendo nosotros mismos en un plano diferente, y también siempre estamos entregando una salida a algo o a alguien más.

Y si siempre estamos unidos a algo o a algo más, que importante es tener nuestros canales de conexión limpios, para que la entrada que recibamos, la recibamos tal cual es, y la salida que entreguemos, la entreguemos tal cual es. La calidad con la que recibamos nuestras entradas, determina la calidad de nuestras salidas. Por ejemplo, en las relaciones humanas, si tu me regalas un chocolate, puedo recibir el chocolate, tal cual es, un chocolate, un regalo de tí para mí, y esa entrada limpia, me la da un canal de entrada limpio. Por otro lado, si tu me regalas un chocolate y yo ensucio el canal con una suposición de «algo quiere a cambio», el chocolate ya no es percibido como lo que es, un chocolate, sino como algo dañino e impacta directamente a cualquier cosa que haga con el chocolate. Si la entrada fue percibida como un regalo, disfrutaré el regalo, es decir, decido comerme el chocolate y lo disfruto tal cual es, un chocolate. En cambio, si la entrada se vió afectada por la suposición de que «algo quieres a cambio», puede llevarme al hecho de ni siquiera comerme el chocolate porque la suposición me lleva a desconfiar y al desenlace de que me privé de un placer tan delicioso, como disfrutar un chocolate.

Cierro la reflexión puntualizando que para disfrutar de lo que ya soy (pleno, alegre, feliz, dichoso, armonioso, bello, intenso, etc.), requiero limpiar mis canales de percepción de mi entorno (del cual a final de cuentas, soy parte) para que tal percepción me sitúen en el presente, unido a las características que quiero disfrutar. Un forma simple y directa para limpiar los canales es la respiración, la cual puedes experimentar… haz la prueba, cuando te das el instante para respirar, experimentas esa dicha que te deja el ser conciente de tí y de tu presente, es un pequeño reencuentro contigo.

2 comentarios en “Unión

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s